Apostamos por la ingeniería de primer nivel de la marca del grupo KSR que sigue apostando por el diseño europeo y británico más clásico en sus monturas. Su precio parte de los 10.999 euros en tres sugerentes colores, este verde ‘cargo’, ‘grey wolf’ y negro ‘detrás de cámaras’.
Sin complejo. La marca austriaca del grupo KSR no ha dudado en dar el salto de sus chasis más exitosos de 125 cc y 250 cc, apostando por las 1.222 cc que tiene esta Brixton 1200 Cromwel y con el diseño británico más clásico como seña de identidad. A nadie se le escapa que mirarlo y ver una Triumph Speed Twin 1200 es un ejercicio de absoluta sencillez. Pero a Brixton no le importa, creo que a todos
haz lo contrario Si hay que ir por el rey, se va
. Y el
nombre
Se trata de tu cabello, no es casualidad:
Cromwell, el político y militar que acabaría con el rey Carlos I de Inglaterra y con la propia monarquía británica, aunque fuera por unos pocos años, estableciendo la única república británica de su historia, a mediados del siglo XVII.
Este Cromwell 1200 es un
motos grandes (1.450 mm de distancia entre ejes) y algo pesadas (235 kg), pero que parecen menos en marcha excepto
a la hora de maniobrar en parado oa baja velocidad, y sin embargo hacen que gane en aplomo general, en sensación de moto robusta, tremenda y capaz de durar para siempre. Estéticamente, a simple vista te encuentras con una moto que casi parece recién sacada de un molde, perfectamente simétrica hasta límites casi imposibles. Su
los acabados generales están en línea con el precio
aunque algún otro detalle, como el
puños de goma imitando cuero, parecen innecesarios.
Y es que este diseño clásico con toques vanguardistas como el pequeño
leds usados para intermitentes (un exito)
pocos peros se pueden poner siempre
huir de la simple comparación con la citada Speed Twin, algo que, de hacerlo, sería caer en la contradicción de comparar una moto de unos 14.500 euros (la británica) con esta que ofrece mucho por 11.000 euros .
Su motor, diseñado y desarrollado como el resto de la moto por Brixton en su planta de Krems en Austria y fabricado por el especialista chino en motores Gaokin, entrega 83 CV
una cifra que puede parecer baja en los tiempos que corren, pero que se verá reforzada al hacerlo
a 6.550 rpm y acompañado de una entrega de par de 108 Nm en la parte inferior del cuentarrevoluciones: a 3.100 rpm.
Este, no te lo creas, llega sazonado con
Válvulas de mariposa Dell’Orto
,
pistones mahle
y uno
Centralita Magneti Marelli.
Bromita, que diría mi hijo. En la parte del ciclo, su
chasis tubular de acero
va acompañado de un
Horquilla Kayaba convencional con precarga regulable (120mm de recorrido) y vestida con botas de goma y un par de amortiguadores (87mm de recorrido) que no desentonan para nada con el espíritu general de la moto.
Para el frenado,
Nissin monta dos discos delanteros de 310 mm con pinzas de doble pistón y un disco trasero de 260 mm con un solo pistón que no solo no desentonan con el conjunto sino que funcionan muy bien con frenadas contundentes, pero nada bruscas.
, fácil de controlar y encontrar el punto de acción adecuado. además, el
ABS de dos canales de Bosch versión 9.1 (que también se encarga del control de tracción que es desconectable)
No es intrusivo a no ser que nos equivoquemos al frenar de forma excesivamente brusca y, sobre todo, de forma inadecuada. Entra en liza cuando tiene que hacerlo, ni antes ni después.
En curso
este
Brixton 1200 Cromwell es exactamente lo que es
un cuadro moderno con un diseño clásico, con una respuesta moderna al agarre (ride by wire), con un embrague antirrebote moderno, modernas llantas delanteras de 18″ y traseras de 17″ calzadas con Pirelli Phantom Sportcomp bien elegido, un mod … todo, eso sí, encajado en un concepto de moto de otra época.
Disfrutar con ella es sencillo.
Acelerar entre giros se vuelve armonioso, con una respuesta muy directa y todo ello acompañado de un sonido ronco y por momentos impetuoso. Para aumentar el ritmo, basta con ser consciente de su ergonomía con un
asiento que se encuentra a 800 mm
Es bastante ancha por delante, lo que insta a tener las piernas algo abiertas y que la protección contra el viento sea nula.
Lazando las vueltas con alegría,
(aunque el manillar no es excesivamente ancho) este Cromwell
le gusta usar el freno trasero ligeramente
ir corrigiendo la entrada a modo de timón ya que tampoco es necesario apurar a los delanteros para entrar en ellos.
a la salida
, tan pronto como se inserta en la muñeca, sale con energía. Y le hablo en modo ECO, porque en el Sport la sensación se multiplica.
Este es el modo Sport que para muchos incluso me atrevería a decir que hasta será prescindible porque la entrega de potencia y par motor es la misma, solo que en este la respuesta de las mariposas es más rápida, que realmente es muy directa.
Y hablando de modos,
lo encuentro curioso
mostrar
. La TFT en modo ECO informa mucha información en poco espacio (casi excesivo) y para pasar a modo deportivo hay que mantener pulsado el botón durante unos 5 segundos, tras los cuales y contando en silencio, el
mostrar
cambia por completo, para informar casi solo lo importante… la velocidad. Ni siquiera aparece la hora.
Cromwell lo tiene claro: “tranquilo, llegas a tiempo, no te preocupes”.
Por cierto, escondido en un lateral de este, se encuentra el USB.
En resumen
esta 1200 Cromwell es sin duda uno de esos lobos con piel de oveja que, si no fuera por esos kilitos de más y la altura libre de las estriberas (tocarse con ellas es casi inevitable), podría rodar a un ritmo muy superior, sobre todo en Carreteras secundarias, enlazando curvas toda la mañana, con muy buen chasis, basculante, motor, suspensión y frenos… A un precio realmente competitivo.
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